¿En alguna ocasión te has preguntado si realmente es necesario para ti una tarjeta revolving, o te encuentras envuelto en una deuda inmensa que no sabes cómo pagar? Plantearte situaciones como estas pueden ayudarte, y buscar sus respuestas pueden ser de mucha utilidad para ti y tu economía. Estas tarjetas pueden ser un arma de doble filo para quienes la portan, así que debes informarte sobre sus desventajas y de cómo puedes que con las tarjetas revolving reclamar.
Cómo identificar una tarjeta revolving
Hay ciertos aspectos que debes tener en cuenta a la hora de identificar una tarjeta revolving, entre ellas está el tipo de interés que se aplican en los recibos del banco. Este tipo de tarjetas se diferencian de las comunes dado que sus intereses son más grandes. Debes prestar atención a estos intereses para evitar incurrir en deuda por ellos. Otro método de identificar las tarjetas revolving es que a pesar de realizar pagos mensuales el monto total de la deuda no disminuye, es decir que la evolución de tu deuda se mantiene a pesar de que estás pagando.
Si los intereses son demasiado altos tu deuda no va a disminuir a pesar de tus pagos. Por estas causas es muy importante que revises al hacer el contrato las condiciones y términos de la tarjeta que estás adquiriendo. Al adquirir una tarjeta, cuando se hace el contrato es deber del banco informar que se trata de una tarjeta revolving y las características de las mismas deben ser explicadas de forma clara.
Así que ten en cuenta esto si vas a sacar una tarjeta o ya adquiriste una, mediante esta información va a ser muy fácil identificar que tipo de tarjeta es la que tienes en tu poder o estás por adquirir.
¿Cuáles son las ventajas de las tarjetas revolving en comparación a las comunes?
A pesar de la utilidad que pueden tener estas tarjetas en ciertas situaciones, debes tener en cuenta el riesgo que traen consigo, así que si decides usarlas tienes que ser muy precavido. Hay ciertas compras que no se pueden pagar con efectivo o de manera inmediata con tarjetas de débito, pero que sí son posibles con las tarjetas revolving. Permitiéndote realizar compras sin tener que dar dinero en efectivo.
Estas tarjetas pueden llevar a un aumento en la deuda débito por sus intereses, pero con ellas puedes tener un control detallado sobre tus gastos. Cuentan con un límite de crédito que no te dejarán hacer gastos excesivos para mantener equilibradas tus finanzas. Con una estructura de pago donde tu vas a saber cuánto pagarás y cuales son los intereses y las comisiones por usar estas tarjetas, ayudándote a que tengas un dominio total sobre tu economía.
Para poder usar estas tarjetas debes tener una buena situación económica y general suficientes ingresos para pagar las mensualidades que esta demanda. Algo que debes tener en cuenta es que reclamar es posible si crees que has sido víctima por falta de transparencia lo cual puede ser un argumento válido delante de un tribunal y de este modo anular el contrato.